El “charquikán”, en lenguas quechua y aimara, es un plato cuyo nombre describe su contenido: charqui (carne salada y deshidratada al sol), tostado directamente en brasas (kankada).
Es una preparación precolombina, que mantuvo su nombre a pesar de haber recibido el influjo español con sus posteriores modificaciones y reemplazos de ingredientes.
La pimienta de canela proviene del canelo (drymis winterii), árbol sagrado y venerado por los mapuches y le otorga al charquicán un picor suave y aromático.