Aunque el título dice berlines chilenos, deben saber que esta exquisita receta tiene sus orígenes en Alemania, aunque lleva tanto tiempo en nuestro país que la versión propia tiene su identidad y vida.
En Chile este dulce se encuentra principalmente en panaderías y pastelerías y es el postre perfecto después de un rico almuerzo familiar o también un acompañamiento a la hora de tomar once.
En cuanto a su preparación, se puede comer frito o al horno y con rellenos de crema pastelera, dulce de leche, manjar o incluso mermelada.