Siempre me han gustado las recetas dulces, pero esta es una de mis favoritas y sé que será también de las favoritas de ustedes. Cada vez que viajo al sur de Chile la pido. Estoy hablando del famoso Kuchen de Frambuesa.
Para los que nunca han comido kuchen, les adeltanto que se parece bastante al cheesecake (tiene una consistencia similar), pero su sabor y toques chilenos, marcan la diferencia en ese sabor único.
¿Les cuento lo mejor de esta receta? Es fácil, si lo desean se pueden usar frambuesas congeladas y una vez que lo terminen, pueden guardarlo en el refrigerador, no perderá ni el sabor ni la textura.
Sobre las frambuesas congeladas, recuerden descongelarlas a temperatura ambiente una hora antes de preparar este postre.
Bueno, mucha introducción, pero también mucha hambre. ¿Vamos a la cocina? ¡Vamos!