En Sudamérica existen varios tipos de masas redondas planas y fritas, relacionadas con similares consumidas por los árabes en España. Sin embargo, en el caso de la sopaipilla de la Zona Central de Chile, esta lleva zapallo cocido y molido como ingrediente principal otorgándole su característico color amarillo-anaranjado.
Las sopaipillas sureñas, en cambio, se hacen sin zapallo y con levadura, consumiéndolas con un pebre u otras salsas crudas si son saladas.
Cuando se sirven dulces e impregnadas en una salsa de chancaca o panela se les llama sopaipillas pasadas.